miércoles, 21 de noviembre de 2012

El helicóptero

A petición de muchas de vosotras, voy a explicar lo de mi rescate en helicóptero.

Lo primero de todo teneis que saber que a mi me daba un pánico horroroso el agua, desde pequeña.

Mi hermana y mi cuñado eran de un club de montaña, e iban a hacer barranquismo, la bajada del río Vero, a M. le hacía mucha ilusión y dijo venga, vamos a hacerlo nosotros tambien, yo les dije que yo no me apuntaba, que a mi el agua, me daba miedo y que pasaba, pero mi cuñado me dijo que en esa epoca del año, el río casi no llevaba agua y que casi no me mojaría ni los pies si no quería, que lo podía ir haciendo por la orilla, así que nos apuntamos, allí que nos fuimos mis dos hermanas, mi cuñado, M y montón de gente mas.
 JA!!!! cuando llegamos allí había un montón de agua (no he vuelto a ver ese rio con tanta agua) pero bueno, de piedra en piedra iba pasando hasta que llegamos a una poza, saltó el primero y dijo: hay una roca en el centro, saltar con las piernas flexionadas.Yo cuando vi la altura desde la que tenía que saltar dije que ni hablar, que yo no saltaba, que me daba miedo, fueron saltando todos hasta que quedamos arriba solo M y yo, yo diciendo que no saltaba y M. intentando convencerme, al final salté, pero salté con tanto miedo y con las piernas tan rigidas que al caer me di con la roca que había en el centro.Ahí me quedé en el centro de la poza con un dolor horrible y gritando que me había roto algo, como no me movía del sitio M. no podía saltar porque se iba a caer encima de mi. Cuando me ayudaron a salir, yo no podía mover el pie ni apoyarlo en el suelo, imposible seguir. Al final se decidió que un par de chicos iban a ir mas deprisa para avisar de lo que había pasado y para que vinieran a buscarme, el resto seguiría con la marcha normal y M. y yo nos quedaríamos a esperar el rescate, pero teníamos que ir a una zona abierta para que el helicóptero pudiera tener acceso, así que me fueron llevando entre todos como pudieron hasta que llegamos a un claro y allí nos quedamos, sería como la una del medio día. No teníamos agua, ni comida, ni tabaco, porque aunque hicimos inventos con bolsas para que no se mojara al final se mojó.
Pasamos toda la tarde ahí, a mi cada vez me dolía mas el pie y M, cada vez mas nervioso por no poder fumar, cerca de las ocho de la tarde empezamos a oir un zumbido !!era el helicóptero!! por fin venía a rescatarnos, yo creía que iban a bajar con algín tipo de arnes para subirme, pero no, el helicóptero comenzó a bajar hacía nosotros, la verdad es que pensé que se iba a estrellar porque estábamos en un barranco y le costo hasta que pudo bajar, en cuanto tocó tierra bajaron dos tipos enooormes, uno me cogió en brazos y el otro agarró a M. y nos metieron en el helicóptero, me pusiero una cedula hinchable en la pierna y me llevaron al hospital mas cercano.

M. se quedó sin hacer el descenso del río que le hacía mucha ilusión, pero a cambio le regalé un viaje en helicóptero ;)

Yo llevaba roto dos dedos del pie, que nunca se terminaron de curar y me quedó un pie mas ancho que otro :(

Esto sucedió hace 20 años, ay!!! como pasa el tiempo.

16 comentarios:

  1. Madre mia que aventura!!!! A mi no me gusta el campo ni el senderismo... así que nena unete a mi club: nosotras nos quedamos en la casa rural (cuando hagamos una quedada) y nos tomamos unas cervezas (o un vinillo) mientras evitamos que la lumbre se apague... Jijijijiji... Según me han dicho esta costumbre poco extendida entre mis amigas es más común por la red... ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi el senderismo si que me gusta, mientras no haya agua que saltar ;)

      Eliminar
  2. Uffff, que experiencia, para escribirla de todas maneras!!!. Gracias a Dios, no fue nada peor, pero en verdad uno cuando es más joven, se atreve a hacer cosas más osadas...
    saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La juventud es lo que tiene, que te lanzas sin pensar en lo que puede pasar.
      Bienvenida al blog, poco a poco me pongo al dia con el tuyo.

      Eliminar
  3. que historia!!
    yo tb soy bastante cagueta para las alturas y eso de saltar barrancos me da miedo solo pensarlo! por lo menos fue poca cosa! y no deja de ser una aventura!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aun me pregunto cómo salté, bueno la verdad es que o saltaba o ahí estaba M, para empujarme, asi que preferí saltar yo.

      Eliminar
  4. Wow, ¡menuda aventura! Para contar a los nietos nena jejeje es de peli de Indiana Jones!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, me imagino viejecita y contándole a mis nietos la aventura, la verdad es que ahora cuando lo recuerdo con mis hermanas nos reimos, pero que mal lo pasé!!

      Eliminar
  5. Uf qué mal rato! Yo no soy tampoco de este tipo de aventuras, y las alturas me gustan cero. Así que me quedaría con la Cobijo en la cabaña, cuidando la lumbre, jeje.
    Ahora, como experiencia para contar, increible.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  6. BRRFFFF me ha dolido!! si vieran esta entrada unos amigos míos que me decían que no pasaba nada y mira...yo tambien me quedé paralizada en un sitio de estos pero yo no salté, se estuvieron riendo de mi durante largo tiempo pero a mí me da igual.

    Vaya aventura!

    Mooogggaaaksrfff

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que no podía dar la vuelta, era imposible, tenía que seguir hacia adelante.

      Eliminar
  7. Me has recordado las películas de sobremesa de los sábados. Jajaja. Pena lo de tus dedos pero la verdad es que hacer un viaje en helicóptero debe molar. A mí el agua también me da miedo. Y andar dando saltitos de piedra en piedra ya ni te cuento... Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, esas películas malísimas de los sábados jjejej
      El viaje en helicóptero moló un montón.

      Eliminar
  8. Guau¡ Que aventura¡ Yo lo de los saltos tampoco lo llevo muy bien ahora,pagaría por un viaje en helicóptero aunque no con 2 dedos rotos¡
    Una historia para recordar.
    Besitos¡

    ResponderEliminar