domingo, 14 de agosto de 2011

Recordando

Hoy paseando me he encontrado con la enfermera de la clínica donde me hice el tratamiento, es un sol, hemos estado hablando y he recordado la primera visita a la clínica, los nervios que pasé, esperando en la sala de espera, recuerdo el frío que hacía porque acababan de abrir y tenían problemas con la calefacción, me parecía mentira estar ahí y que fuera a empezar un tratamiento para tener un hijo, llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza y a los números y ahí estaba, en la línea de salida, a punto de dar el pistoletazo.
El camino fue duro, las hormonas te revolucionan totalmente y tan pronto estás arriba como abajo, en el primer tratamiento algo me decía que no iba a funcionar, pero cuando me dijeron negativo fue un palo, el segundo tratamiento fuí superconvencida de que esa iba a ser la buena, estaba convencida de que sería que sí, así que cuando fué que no me derrumbé y creí que nunca lo conseguiría, pensé que no lo conseguiría nunca y pensé en dejarlo por miedo al fracaso, pero seguí porque para eso soy cabezota y al final lo conseguí y tengo aqui a mi niña que me vuelve loca y se me cae la baba cada vez que me sonríe.
Hay que perseguir los sueños, aunque lo veas muy lejano, si tienes un sueño, ve a por él

2 comentarios:

  1. la verdad es que es muy duro...entre medicaciones, viajecitos a la clinica, el secretismo en que lo llevamos practicamente todas.... pero despues de todo, mas pronto o mas tarde todas tendremos nuestro pequeño regalo de la vida. Besos

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  2. Claro que si Julia tu tambien vas a tener tu regalo, mucha suerte ya queda poco para salir de dudas.
    Un besico

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